Agricultura ecológica


Nuestros productos


Calabacín Blanco de Panzano Eco

Estos calabacines de color verde blanquecino (variedad clarita) son muy productivos. Tienen una longitud de unos 20 cm y resultan muy finos. Es la hortaliza por excelencia del verano ya que al altura a la que nos encontramos, es a finales de julio o principios de agosto cuando comienza la cosecha.

Su carne es firme y lisa, de color crema y su sabor, muy delicado.

Es muy apreciado en la cocina por su versatilidad: se puede freír, enharinado o en témpura; asar a la plancha o la parrilla; puede acompañar unas brochetas o un revuelto; se puede cortar en láminas para elaborar una deliciosa lasaña o una espectacular tortilla; y es el ingrediente estrella de una crema vegetal ligera… Y sus flores también son muy apreciadas en la cocina de Méjico, Italia o Japón. Ya las estás viendo en tu cocina ¿no es cierto? Lamentablemente no te podemos enviar las delicadas flores de nuestros calabacines…

Se trata de una planta muy exigente en cuanto a la humedad ya que requiere riegos frecuentes, pero sin exceso porque el encharcamiento la perjudica. Si goza de suficiente luz y calor no te puedes imaginar lo rápido que crece. Las plantamos a bastante distancia unas de otras (1,5 metros mínimo) ya que sacarán unas enormes hojas. Es en su interior donde aparecen constantemente las grandes flores de color naranja que se irán convirtiendo en los calabacines.

En la misma mata hay flores masculinas y femeninas (las de la parte superior), por lo que el trabajo de las abejas es imprescindible para polinizarlas. En Lúsera, donde no utilizamos pesticidas ni químicos, afortunadamente tenemos muchas abejas, y en consecuencia, ¡muchos calabacines!

Esta hortaliza es muy delicada; se raya y se marca con facilidad porque la piel es muy fina, así que hacemos la recolección con mucho mimo.

Desde el punto de vista nutricional el calabacín por su aporte de vitaminas (C, B1, B2 y B6), potasio y por sus escasas calorías. Es en su piel donde concentra buena parte de estos nutrientes, por lo que te aconsejamos no pelarlo.

Carnisima S.L.U. está certificada como Productor Vegetal ecológico en el Comité Aragonés de Agricultura Ecológica con el número de Registro AR-2151/PV

Judía Verde Fina Elda Eco

Esta variedad de leguminosa es muy fina, tierna y no tiene hebras. Las vainas son planas de color verde y de unos 20 cm de largo y 2 ó 3 de ancho. Son tersas y brillantes y las semillas apenas se notan, así que, como verás, las hemos cosechado en su punto.

Estas judías verdes contienen en el interior de la vaina las semillas inmaduras que una vez secas, se consumen como judía blanca.
Originarias de Méjico y Perú, fueron los españoles quienes desde España, extendieron su consumo por Europa, pero como judía seca. ¿Sabías que sólo a partir del siglo XIX se empezaron a consumir las vainas verdes como verdura?

Se pueden comer salteadas, rehogadas con cebolla y jamón, al vapor, en una ensalada fría o templada, como acompañamiento de cualquier carne o pescado, en témpura, con salsa de yogur o de gorgonzola, con patata y ajo frito, con ajaceite, en una velouté… De cualquiera de estas maneras conseguirás platos exquisitos, saludables y nutritivos.

Como la mayor parte de las verduras, contienen mucha agua y pocas calorías. También son ricas en fibra, minerales (calcio, potasio, fósforo y magnesio) y vitaminas (B2, B6 y C). Nos ayudan a depurar nuestro organismo y a cuidarlo gracias a sus antioxidantes. En estas judías frescas, ecológicas y de temporada están presentes todos estos beneficiosos nutrientes.

Para que crezcan así de sanas les hemos dedicado muchos cuidados ya que son una variedad muy frágil. Necesitan sol directo, agua suficiente no en exceso y un sustrato mullido con un acolchado orgánico con el que controlamos las hierbas y mantenemos la humedad y la aireación del suelo. Además necesitan tutores de unos 2 metros para que puedan ir enrollándose en ellos a medida que crecen.

Las hemos sembrado en primavera y es a final de verano, unos 3 meses después, cuando podemos empezar a recolectarlas. Lo hacemos con mucho cuidado para no dañar las ramas, las vainas y las flores más tiernas durante el proceso. Así podremos seguir cosechando judías para llevártelas a casa hasta septiembre.

Te aconsejamos conservarlas en la parte menos fría del frigorífico.

Lechuga Maravilla de Verano Eco

La maravilla de verano es una de las variedades de lechuga más conocidas. Su nombre se debe a que esta variedad se recolecta durante los meses de mayo a octubre (Lactuca sativa, variedad Capitata).

Es una lechuga grande, rizada, de forma redondeada y con un cogollo bastante denso. El color verde de las hojas es más intenso en los extremos de la hoja, donde puede adquirir un tono rojizo.

La textura de la lechuga maravilla es muy crujiente y contiene una buena cantidad de agua (95% de su composición), por lo que es de las variedades más jugosas y dulces.
Además de un elevado contenido en ácido fólico, antioxidantes, vitamina C y E, pro vitamina A, posee minerales (fósforo, potasio, hierro) y un alto contenido en fibra. Es depurativa y también diurética, favorece las digestiones y las funciones intestinales y relaja ayudando a conciliar el sueño.

Es ideal para refrescar algunos platos y darles color, en combinación con otras variedades, lo que enriquecerá la degustación gracias a la variedad de matices y texturas. En ensalada son ligeras, frescas y fáciles de preparar. La lechuga también combina de maravilla con otros vegetales y frutas para preparar nutritivos batidos, refrescantes y llenos de vitaminas.

Como esta variedad es muy sensible a las bajas temperaturas, en nuestra finca de Lúsera solo podemos plantar la maravilla de verano y cultivarla en esta época. Resiste bien el calor. Siempre la plantamos en una zona perfectamente llana y con un buen drenaje, evitando desniveles donde se pueda acumular el agua de riego, ya que no tolera el encharcamiento. Para que se críen así de perfectas evitamos que las hojas están en contacto con la humedad del suelo.

La ventaja es que crecen bastante rápido y solo necesitan regarse una vez la semana. Lo hacemos mediante goteo porque de ese modo el aporte de agua es frecuente pero la cantidad es mínima y no corremos el riesgo de encharcar el suelo.

Ya sabes con cuánto mimo cultivamos nuestras maravillas. ¡Aprovechar el momento, que solo las tenemos en verano!

Lechuga Cuatro Estaciones Eco

La lechuga cuatro estaciones es una de las variedades de lechuga más conocidas. Su nombre  se debe a que esta variedad se recolecta durante varios meses a lo largo de todo el año. 

Es una lechuga grande, rizada, de forma redondeada y con un cogollo bastante denso. El color verde de las hojas es más intenso en los extremos de la hoja, donde puede adquirir un tono rojizo.

La textura de esta lechuga es muy crujiente y contiene una buena cantidad de agua (95% de su composición), por lo que es de las variedades más jugosas y dulces.
Además de un elevado contenido en ácido fólico, antioxidantes, vitamina C y E, pro vitamina A, posee minerales (fósforo, potasio, hierro) y un alto contenido en fibra. Es depurativa y también diurética, favorece las digestiones y las funciones intestinales y relaja ayudando a conciliar el sueño.

Es ideal para refrescar algunos platos y darles color, en combinación con otras variedades, lo que enriquecerá la degustación gracias a la variedad de matices y texturas. En ensalada son ligeras, frescas y fáciles de preparar. La lechuga también combina de maravilla con otros vegetales y frutas para preparar nutritivos batidos, refrescantes y llenos de vitaminas.

En nuestra finca de Lúsera solo podemos plantar la lechuga en verano. Resiste bien el calor. Siempre la plantamos en una zona perfectamente llana y con un buen drenaje, evitando desniveles donde se pueda acumular el agua de riego, ya que no tolera el encharcamiento. Para que se críen así de perfectas evitamos que las hojas están en contacto con la humedad del suelo.

La ventaja es que crecen bastante rápido y solo necesitan regarse una vez la semana. Lo hacemos mediante goteo porque de ese modo el aporte de agua es frecuente pero la cantidad es mínima y no corremos el riesgo de encharcar el suelo.

Ya sabes con cuánto mimo cultivamos nuestras maravillosas lechugas.

Pepino Corto Eco

Estos crujientes pepinos cortos ecológicos son el mejor aliado de tus platos más frescos para el verano. Es saludable, calma la sed y tiene muchas preparaciones.

Es un vegetal muy bajo en calorías, que se compone de más del 96% de agua. Esta riqueza en agua lo convierte en un vegetal para calmar la sed, que hidrata el organismo y  es perfecto para sobrellevar el calor del verano.

Esta verdura crujiente y fresca también es muy rica en minerales y oligoelementos.
En cuanto a la cocina, se puede preparar de forma rápida y sencilla. Solo tienes que pelarlo y cortarlo en cubos, rodajas o incluso rallarlo. Es aconsejable eliminar la parte central hecha de semilla para contrarrestar un ciwwrto  amargor.

Para suavizar su sabor, pélalo, córtalo en rodajas y sálalo, dejándolo reposar durante media hora al menos. Lávalo y aderézalo con vinagre y aceite.

Solo, en ensalada, en gazpacho, las preparaciones son numerosas y variadas.

También puedes hacer un tzatziki: pela un pepino, quita la parte central con las semillas, pícalo o rállalo, échale sal y déjalo reposar media hora o más en un colador (escurrirá el agua); Después haz una mezcla con dos yogures griegos, un diente de ajo picado, una cucharadita de perejil y otra de eneldo picado, un chorro de limón, otro de aceite de oliva, otro de limón, sal y pimienta.

Opta por un toque de frescura con estos pepinos cortos, cultivados en Lúsera.

Rabanito Rojo de Punta Blanca Eco

Cultivamos estos frescos y coloridos rabanitos, Raphanus sativus, por sus llamativas raíces. Rojo por fuera y blanco por dentro, refrescante, ligeramente picante, crujiente… con su colorido vivo alegra nuestras ensaladas.

Son muy ricos en Vitamina C y con su poder antioxidante pueden contribuir a inhibir las células cancerosas. Además, tienen propiedades diuréticas (un 80% es agua) y mejoran la digestión al favorecer la flora intestinal. Pocas calorías, mucha fibra, potasio, calcio, magnesio y vitaminas.
¿A que el rábanito es un interesante ingrediente para tus ensaladas? Con mezclum, queso fresco, maíz dulce y una vinagreta de mostaza y miel estarán deliciosos.
Y con solo aliñarlo con un poco de sal y aceite de oliva tendrás listo un saludable aperitivo veraniego.

Su cultivo ha sido relativamente fácil y rápido, pero hemos tenido que retirar piedras y hierbas, rastrillar la tierra  a menudo para favorecer su desarrollo y proporcionarle una humedad constante sin encharcarlos.

Mientras los estábamos criando hemos tenido que enfrentarnos a  babosas,  caracoles y  mildiu. El pulgón lo hemos controlado con alcohol de ajo. ¡Y lo hemos superado!

Este verano los podrás poner en tu mesa.

Rabanito Rojo Redondo Eco

Cultivamos estos rabanitos, Raphanus sativus, al igual que sus primos de punta blanca, por sus llamativas raíces. Rojo por fuera, muy redondo, del tamaño de una pelotita de ping pong y radiantemente blanco por dentro, es refrescante, ligeramente picante y muy crujiente.

Son sanos, hipocalóricos y tienen muchos beneficios para nuestra salud.

En ensalada, con una ligera vinagreta, solo aliñarlo con un poco de sal y aceite de oliva… siempre están deliciosos. Si lo prefieres puedes hacer con ellos une ensalada cremosa.
Cortado en finas láminas o rallado será un fresco complemento de cualquier bocadillo. ¿Qué tal de pollo?

Los rábanos no se pelan. Se lavan bien y se emplean enteros, en cuartos, laminados o rallados.  Pero si no te gusta su sabor ligeramente picante  puedes retirarle la piel, ya que ahí es donde se encuentran los compuestos de azufre (glucosilonatos) responsables de ese sabor característico.