dónde estamos


es un sueño en el paraíso

un lugar concebido para reconciliarnos con la naturaleza, con la tierra y con los animales


A las puertas del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara

Este territorio se caracteriza por sus espectaculares paisajes minerales, nacidos de una compleja estructura geológica y de los procesos de erosión asociados a la red hidrográfica.

Barrancos, cuevas y valles conforman su impresionante arquitectura natural. Guara además, es una de las reservas de aves más importantes de Europa, por lo que además de contar con la calificación de LIC (Lugar de Interés Comunitario) está declarado Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA).

Lúsera es una localidad hoy deshabitada. Como consecuencia de la guerra y civil y de la crisis de la posguerra, comenzó a decaer en la década de 1940.
La expropiación de tierras de cultivo consecuencia de la construcción del embalse de Belsué, supuso el abandono total del pueblo. Los últimos habitantes dejaron sus casas en 1963 y desde entonces, las tierras de labor de Lúsera permanecieron abandonadas.
El pueblo quedó anclado en un momento del pasado en el que los hombres aún se relacionaban de forma respetuosa y equilibrada con la tierra (aunque ello no implica que las condiciones de vida fueran fáciles, sino más bien todo lo contrario).

El proyecto Guara.Bio nació con objeto de recuperar en Lúsera los sistemas de labor tradicionales, aquellos que garantizaron en el pasado la viabilidad de las explotaciones y la conservación de la diversidad biológica, adaptándose a las necesidades de los habitantes y a las exigencias del medio.

De la mano de las personas que han impulsado el proyecto, habitantes de la Sierra de Guara, se ha recuperado parcialmente la memoria de todo lo que estas actividades llevaban también implícito: todo un sistema de hábitos, creencias y usos, todo un patrimonio inmaterial, en definitiva, inherente a la identidad de esta Sierra y que forma parte de su memoria colectiva.