En junio volvieron las vacas a Lusera

Durante los primeros días del mes de junio estuvimos mejorando los cercados e instalando tramos nuevos. Esto nos permitirá optimizar los pastos para el ganado.

Con las lluvias del final de la primavera, el monte se ha cubierto de un manto verde y jugoso donde las vacas pacen a sus anchas, rodeadas de flores de colores y muchos insectos, algunos molestos como las moscas, otros delicados y hermosos como las mariposas. Aquí hay de todos los colores. Una variedad tan enorme de mariposas nos da la medida de la calidad del aire y de la tierra en estos montes, pues son tremendamente sensibles a los pesticidas.

Nuestro rebaño es muy variado: hemos traído bueyes mestizos de Wagyu con parda de montaña, vacas «jefas», toros pardos jóvenes, novillas pardas y terneros que se van a criar exclusivamente a pasto (Grass fed finished).

¿Adivinas quién es quién?

Aquí tienes la solución:

Te presentamos a uno de nuestros bueyes mestizos de Wagyu y parda de montaña. Sus cuernos tiene una forma cónica muy característica y su capa es negra. Son fáciles de reconocer.

Esta es una de las novillas de raza parda de montaña; tiene dos primaveras y en unos años será una excelente vaca madre.

Estos son los terneros de pasto. Se alimentan exclusivamente a base de hierba y viven en libertad junto a sus madres durante mucho tiempo, pues su crecimiento es algo más lento que el de los terneros de cebo.

Este es un toro pardo, todavía joven. Ya os enseñaremos una foto suya dentro de unos años… se convertirá en un ejemplar imponente.

Y esta es una de las vacas «jefas». Aquí hay una jerarquía muy clara: las novillas y vacas jóvenes y los terneros respetan el espacio y los privilegios de estas sabias matronas.