Hacia final del verano podemos recoger tomates y otras hortalizas





Estos días hemos recolectado tomates, cebollas, judías, calabacines y pepinos. Todo esto lo hemos llevado a la tienda ecológicas Pura Vida, después de que Daniel, su propietario, nos hiciera una visita para conocernos y comer con nosotros.

Tomate Aretxabaleta

El Tomate Aretxabaleta es una variedad que se dio a conocer por los huertos del convento Aretxabaleta (Guipúzcoa) donde crecía en abundancia. En realidad, las semillas de este tomate provienen de Huesca. Se trata de un tomate parecido al tomate Rosa de Barbastro, pero con un calibre algo menor, y que está muy adaptado al clima vasco y navarro. Por eso crece muy bien en Lúsera, donde hace más frío que en el Somontano. Es un tomate muy carnoso, sin callo, un poco rosa y parecido al tomate de rama. Puede usarse para conserva, pero se obtiene todo su sabor en una sencilla ensalada.
Hace tres años plantamos unos cuantos tomates, y ahora tenemos nuestras propias semillas, que nos han dado sus frutos.
Otro tomate sabroso: tomate de Rañín
También tenemos el tomate de Rañín, que aún está verde. Es un tomate tipo rosa pero más acuoso, y mejor para comer en verano. Aquí viene muy tarde porque se hace muy grande y le cuesta madurar. El fresco de la noche hace que madure más lentamente y que tenga la piel más fina, algo muy apreciado en los tomates de ensalada como estos.

Algunos trucos: tabaco y albahaca
En los alrededores del huerto tenemos alguna planta de tabaco. Es una ayuda para detectar las plagas de pulgón, virus o mosca. Estas plagas se ven muy bien en la planta de tabaco, y nos sirve para prevenir enfermedades en las otros cultivos.

También tenemos albahaca para ahuyentar a las moscas. Si además la plantamos cerca de las tomateras, les da aroma a los tomates mientras crecen y luego la podemos recolectar para usarla picada en alguna ensalada o aderezar cualquier plato.


Cultivamos las afamadas judías de careta
Hace unos tres años, desde Lecina nos hicieron llegar unas semillas de judía de careta, también llamados boliches del Pilar, y ahora vamos preparando semillas propias. Las vainas de boliche se pueden recoger cuando están secas y ya tienen el típico aspecto con la careta que le da nombre, o antes de que se sequen cuando aún están tiernas, con la vaina, llamadas desgranaderas en la zona de Lúsera. Son muy tiernas, se cuecen muy rápido y son muy apreciadas en Aragón y en el País Vasco.



